Trabajo para una firma de cosmética y de productos de alto standing conocida a nivel mundial que celebró hace unas semanas el cincuentenario de su creación. Para la ocasión, todas las vendedoras y vendedores nacionales fuimos invitadas e invitados a la conmemoración del aniversario, evento durante el cual estuvieron presentes también todos los altos cargos de la directiva y otros muchos invitados de todo tipo y rango.
Después de ello, a las y a los que tenemos bajo nuestro mando a un equipo amplio, se nos invitó a pasar un día y una noche en un hotel de lujo, el Mercer Barcelona, un espectacular edificio ubicado en pleno corazón del barrio gótico de la ciudad condal, a escasos metros de la catedral y de otros muchos puntos de interés turístico. ¡Me encantó! Si buscas belleza, calma, exclusividad y serenidad, ¡éste lugar está pensado y hecho para ti! Vivirás, sin lugar a duda, una experiencia única y de lo más singular.
Para los amantes de arte e historia, sólo tengo que decir que el hotel ocupa una serie increíble de edificios de un valor arquitectónico inestimable puesto que están construidos sobre una parte de la muralla romana de la antigua Barcino y que alberga en su seno a la vez unos fantásticos y extraordinariamente preservados arcos medievales y frescos originales del siglo XII. Personalmente, ¡me quedé asombrada! Y bueno… ¿Qué decir del trato y de los servicios ofertados? ¡Mejor imposible! Y la cocina… ¡ni os cuento! Una propuesta gastronómica inspirada en las recetas tradicionales de la cultura mediterránea y elaborada con productos gourmet y de excelente calidad. Repetiría si lo pudiera una y otra vez la experiencia porque volví encantada con todo.
¿En qué se diferencia un hotel de lujo de un hotel de categoría inferior?
Para entender mejor en qué se diferencia un hotel de lujo de un hotel de categoría inferior, ante todo tienes que saber que no existen verdaderamente sistemas estándares para clasificarlos. No obstante, en lo primero en lo que se diferencian de los demás es, obviamente, en el precio. Pues, son muchos más caros que los otros hoteles. Aparte de ello, hay que subrayar que cuidan mucho la estética del lugar en todos los aspectos –hasta en los más mínimos detalles– y que lo más valioso para este tipo de establecimientos es la satisfacción de los clientes que se hospedan en ellos. Se trata, para así decirlo, de una especie de “sistema” propio a los hoteles de cinco estrellas de los que se esperan unos servicios y un lujo que no estaría presente de manera casi segura en un hotel de menos categoría. Otro punto fundamental, es la localización del hotel. A diferencia de los hoteles de gamas inferiores o mucho más baratos, éstos no se encuentran a las afueras o a proximidad, por ejemplo, de las autopistas. Es un detalle que se tiene que tomar en consideración cuando se decide visitar ciudades turísticas.
Pues, la localización de un hotel hace que puedas visitar la ciudad o lugar donde estés albergado/a de forma sencilla, sin tener para ello que depender del coche para acceder a los lugares de interés turístico. En ello, debo subrayar de nuevo que la excepcional ubicación del hotel Mercer Barcelona, ya que está situado en la cotizada y moderna calle dels Lledó, te permite acceder paseando y de forma muy rápida a los lugares más emblemáticos de la ciudad, como la catedral, las ramblas en las que la animación es continua o el Mercado de la Boquería, El Born, el Museo Picasso, el Palau de la Música, etc. ¡Hay tantas cosas por ver y hacer en Barcelona! Y otra cosa a tomar en cuenta también, es que Barcelona tiene playa. Ello es un detalle que juega a su favor. Personalmente, en tan poco tiempo no pude ir a darme un chapuzón, pero sí que me bastó esta corta estancia para darme una idea del aire de modernidad y de autenticidad que se respira en esta ciudad. Por esa razón, hemos decidido mi pareja y yo que en septiembre nos iríamos a pasar unos días de vacaciones a la ciudad condal. Un fin de semana, eso está claro, nos albergaremos en el fabuloso hotel del que os he estado hablando a lo largo de este post porque me gustó mucho. Queremos hacer, ver y descubrir tantas cosas todavía… ¡Qué ganas tengo de que llegue septiembre!