Hace poco me vine a Madrid a estudiar la carrera de ingeniería aeronáutica y, al ser nuevo en la ciudad, me decanté por matricularme en una residencia universitaria, en concreto, en la Institución del Divino Maestro, que es una fundación benéfico-docente promovida y patrocinada por el Arzobispado de Madrid desde el año 1927. Y también me decidí por ella porque entre sus universitarios destaca muy especialmente la dedicación al estudio y su magnífica disposición para la convivencia, algo que es vital importancia para mí porque esta carrera no es moco de pavo y necesito un buen ambiente para trabajar.
Aquí estoy la verdad es que muy a gusto, esta residencia de estudiantes en Madrid está organizada sobre un régimen