Una de las cosas en las que más nos fijamos es en la imagen que proyecta un sitio para entrar o no a él y sobre todo si estamos hablando del sector de la hostelería porque si es la primera vez que vamos a un sitio y no tenemos recomendaciones de nadie entraremos al bar o restaurante con mejor pinta a nuestro buen juicio ya que de la comida que sirven aún no podemos opinar y una de las claves para conseguir esta buena imagen es, como no, la limpieza. Deterin es una empresa fabricante de detergentes y otros productos para el sector hostelero como abrillantadores, desengrasantes, limpiadores higienizantes, etc. Una empresa comprometida con el medio ambiente en quien poder confiar.
Y es que basta con tener un mal día y dejarte una mancha en el suelo para que un cliente un poco “tiquismiquis” decida entrar en tu local, vea dicha mancha y salga por la puerta tal y como ha entrado. Porque seamos honestos, lo que ve el ojo es lo que importa y como ya dice el refrán “no es más limpio el que más limpia, sino el que menos ensucia”.
La realidad es que nadie, o casi nadie, tiene el permiso que se necesita por parte del sueño del establecimiento o del gerente para ver la cocina y las estancias privadas de un local hostelero y no sabemos qué pinta tiene esa zona, si está limpia, si tiene grasa, si está ordenada o si por el contrario es un antro digno de sacar en una película de terror o incluso gore, así que ¿qué hacemos? Pues fijarnos en el aspecto y la imagen que ofrece tanto la entrada al bar o restaurante como el salón-comedor.
Y el caso es que esto es un tanto ridículo porque a lo mejor aquel restaurante que vemos impecable con los suelos más blancos que la cal y las paredes más pulcras que las de un hospital puede que luego tenga una cocina horrorosa y mugrienta donde el cocinero o cocinera recoge la basura del suelo y sigue manipulando los alimentos sin lavarse las manos o alguna que otra cosa bastante peor que la que ya he dicho que puede pasárseme por la cabeza en este momento y, en contraposición, que el bar pequeño, oscuro, que tiene papeles por el suelo y alguna que otra mancha en la barra tenga una cocina limpia, higiénica, aseada y un chef que usa guantes para tocar los alimentos y se lava las manos cada dos por tres. Pero la verdad es que como eso no lo vemos y nadie va a venir a contárnoslo lo único que podemos hacer es guiarnos por nuestros instintos y éstos suelen decirnos que si el local es bonito y está aparentemente limpio será mucho mejor y de mayor calidad que aquel que parece una tasca sucia, sea esta afirmación errónea o no.
Es por esto por lo que cualquier dueño o encargado debe cuidar hasta el más mínimo detalle, en todo obviamente, pero aún más en lo que se refiere a limpieza porque a nadie le gusta llevarse algo a la boca que imaginamos ha tocado lugares que nosotros no tocaríamos ni con las manos.