Nunca pensé que la gastronomía catalana pudiera tener ese nivel. Si es cierto que la mayoría de los restaurantes con Estrella Michelin se encuentran en Cataluña y que los cocineros más afamados también. Pero yo quería saber si su comida del día a día, es decir, esa que se come en restaurantes tradicionales o en las propias casas, estaba a la altura. Y la verdad es que el examen se ha pasado con nota. Os voy a contar algunos detalles.
Por cuestiones laborales tuve que pasar un par de semanas en Barcelona y aproveché para hacer turismo gastronómico, el que más me gusta. Me hace gracia cuando hablo con gente que me dice que ellos van a los lugares para ver monumentos o acontecimientos culturales, pues yo lo tengo claro, voy a los sitios a comer.
Conejo a la catalana
Conejo a la catalana: Es una forma de cocinar el conejo, que tenían las masías, en el campo, antiguamente. Es un plato de caza fuerte, pero está riquísimo, para mojar pan. Personalmente, adoro todo lo que son estofados, guisos y asados de cualquier parte de España.
Hígado encebollado
Hígado encebollado. Los ingredientes principales son el hígado (normalmente de cerdo, cordero o ternera) y la cebolla (generalmente caramelizada). El hígado se corta normalmente en filetes delgados y se guisa con la cebolla. En algunas versiones el hígado y la cebolla se fríen por separado y se mezclan acto seguido. Hay lugares donde el hígado se corta en dados.
Escudella i carn d’olla
La escudella i carn d’olla es una sopa típica de la gastronomía catalana. Se caracteriza especialmente por usar en el hervido una pilota, que es una gran albóndiga alargada que una vez cocida se corta a rodajas para repartirla entre los comensales, hecha con carne picada mezclada con tocino, huevo batido, miga de pan o pan rallado, ajo y perejil, y que se pasa por harina y se dora un poco antes de ser cocida en el agua que dará el caldo.
Esqueixada
La esqueixada es uno de los platos más conocidos y típicos de la cocina de esta zona. Se trata de una ensalada fría cuyos ingredientes son: bacalao desmigado, pimiento verde italiano y rojo cortados en pequeños trozos, cebolla, aceitunas y tomate (rallado o cortado en dados). Se aliña con aceite de oliva, vinagre y, en caso de ser necesario, sal. Todo un descubrimiento.
Después de este festín me fui a mi hotel, el Boria BCN, por cierto situado en el barrio de Born, y que es un lujo. Si puedes tener la oportunidad no la dejes escapar. Por cierto, Cataluña también se distingue por su gran tradición vinícola. Las zonas del Penedés, Alella, Priorato y el Segre son grandes productoras de una gran variedad de vinos. Aquí tienes los más valorados. El más conocido y exportado es el cava del Penedés, cuya producción lideran empresas familiares como Freixenet y Codorníu. Lo que no sabía es que la mítica Anís del mono, es una marca de Badalona.
Como os digo me ha sorprendido mucho la gastronomía catalana. Un descubrimiento del que me alegro, porque como os digo siempre nos quedamos en el pan con tomate o en la famosa butifarra. Y a ti, ¿cuál es lo que más te gusta?