Una buena gestión hostelera

España es sinónimo de hostelería. ¿Qué sería de nosotros sin un bar en cada esquina? Si hay algo que gusta al español patrio y al que viene de visita, es la gastronomía. España tiene denominación de origen propia y en todo lo que a restauración se refiere, estamos muy por delante de otros países. Paella, tortilla de patata, cocido, pintxos… la lista es tan larga y tan variada la oferta que nadie puede resistirse a probar lo que ofrece nuestra dieta mediterránea. Sin olvidar, las fusiones entre diferentes cocinas internacionales.

Superada la pandemia, la hostelería recupera el pulso y su decadencia ha desaparecido, volviendo a resurgir. Muchos fueron los que perecieron en el camino, restaurantes, locales, bares de tapeo, no pudieron soportar esos meses de restricciones. Pero no todos se quedaron en el camino. Hubo muchos que siguieron adelante, se reinventaron o sobrevivieron gracias a una excelente gestión, como nos dicen desde Forma Hostel, profesionales en formación hostelera.

No contamos con que vuelvan las pandemias, los confinamientos ni las restricciones a las que nos hemos visto sometidos y obligados a cumplir. Sin embargo, nunca se sabe lo que nos depara el mañana. Pandemias o no, es de vital importancia, llevar a cabo una buena gestión de tu negocio hostelero para obtener los beneficios deseados y no tener que echar el cierre.

Los retos a los que se enfrentan los dirigentes de un restaurante o bar, son diferentes en cada caso. Superar esos retos de forma exitosa requiere de una serie de habilidades especiales y especificas que abarcan desde las relaciones publicas hasta la atención del cliente, una vez, entra por la puerta. Pasando por la gestión de los recursos humanos, el almacén y la metodología de trabajo. Sin olvidar, fomentar el buen ambiente laboral y el trabajo en equipo. Un restaurante, es una cadena donde cada eslabón, tiene que cumplir su competido de manera eficiente y correcta.

Retos que afrontar en un negocio de hostelería y consejos para una buena gestión

Las dificultades a las que se enfrentan los dirigentes en restauración son de diversa índole. Desde una mala organización y gestión de las existencias hasta fallos en la distribución de tareas y el personal. Cualquier factor que se pase por alto, puede generar una importante pérdida de ingresos, la insatisfacción personal propia y la de los mismos clientes.

Una mala eficiencia de la administración y gestión va a afectar a la rentabilidad del restaurante y por supuesto, a la experiencia de los clientes que no volverán.

Los retos surgen a diario. El simple hecho de levantar el cierre y abrir las puertas del local, supone en muchos casos un reto que afrontar. Para gestionar bien los mismos y superarlos, logrando alcanzar las metas propuestas (retener clientes, expandirse, ampliar la oferta…), hemos elaborado una lista de consejos que pueden ser de mucha utilidad a la hora de mejorar esa gestión.

  • Centrar siempre la atención en la satisfacción de los clientes. Esta regla de oro, va un paso más allá del conocido “el cliente, siempre tiene la razón”. Gestionar las quejas de los clientes sean fundadas o leves, dice mucho de la capacidad de reacción y como se afrontan los retos diarios. Si el cliente queda satisfecho con la respuesta ante la queja, volverá. En caso contrario, se pierde un cliente para siempre.
  • Recurrir al marketing digital. Las estrategias publicitarias, incluyen el marketing digital para promocionar la hostelería. Ofrecer al cliente lo que quiere y hacérselo saber es imprescindible. La publicidad juega un papel fundamental en el éxito de un restaurante, hacerlo a través de las redes sociales, es fundamental para llegar a más gente.
  • Hacer saber al equipo cuales son los objetivos. Todos los que trabajan en el restaurante deben sentirte importantes. Hacerles participes de todo lo que concierne a la gestión y objetivos, contribuirá a que desempeñen mejor sus funciones. Los empleados deben saber cuales son los valores del restaurante, lo que ofrece y lo que pretende, para así trasmitirlo a los clientes.
  • Mantener actualizada la carta y los precios. Contar con una carta especifica con una variedad ajustada de platos, resulta más beneficioso que ofrecer gran cantidad de platos. Los clientes no saben porque decidirse cuando la carta es muy extensa. Mantener un rango de precios acorde con la oferta es algo que los clientes valoran. No gusta que cobren más por lo mismo que ofrece el de al lado. Tienes que desmarcarte y ofrecer algo mejor y diferente si pretendes incrementar los precios.
  • Utilizar un sistema integrado para le gestión de los pedidos. En el se pueden centralizar tanto la gestión de los pedidos como el pago en efectivo, llegando a la cocina en tiempo real y ayudando al gerente a vigilar el flujo de caja, los ingresos, etc.
  • Hacer bien los escandallos. Calcular bien el coste de los platos es una de las variables que determinan el existo en la gestión. Un buen programa, puede identificar las materias primas necesarias, realizar pedidos y calcular esos costes.
  • No olvidar el take away. A los clientes les encanta recoger su comida y llevársela para degustarla en cualquier otro lugar. O que les entreguen el menú en la puerta de casa o el trabajo. El take away y la entrega a domicilio, ya no son patrimonio del fast food o los restaurantes chinos.
  • Innovar en las tendencias gastronómicas. Fusionar platos, combinar ideas… el cliente siempre busca novedad. En los últimos años, ha ganado terreno la fusión de todo tipo de gastronomías del mundo. La mezcla de sabores, la presentación de los platos, todo cuenta y atrae a la clientela.

Estos consejos pueden resultar muy básicos y elementales. Prácticamente de manual, sin embargo, en la práctica, puede no resultar tan sencillo de llevar a cabo. Si no estas habituado a trabajar de cierta manera y aplicando ciertas pautas, hay que implementarlas poco a poco. En hostelería, el cliente debe salir con ganas de volver al restaurante. Para ello, no basta solo con una buena comida, el servicio y la atención al cliente, deben ser excelentes, para que quieran regresar.

 

 

 

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