Últimamente, los establecimientos hosteleros están pasando mazo de la normativa relativa a las terrazas, y ya no solo es que muchas veces colapsen las calles haciendo imposible el tránsito de personas, es que además, es una forma de competencia desleal, y entre compañer@s de profesión, y tal y como están las cosas para el sector, desde luego está bastante feo.
El otro día, casi tenemos un disgusto en la zona en la que vivo, es casco antiguo y está a reventar de terrazas. Casi nadie se toma en serio la normativa y suelen ponerse más terrazas de las que se han pagado. Muchos bares y restaurantes solo tienen licencia para 5 o 6 y sin embargo, algunos no tienen menos de 10. La verdad es que es un verdadero escándalo y no lo entiendo porque se supone que se hacen inspecciones, pero nada, todo sigue igual. El caso es que estando tomando una cañita de tare-noche, de pronto llega una ambulancia, a un vecino le había dado un infarto. Pero la ambulancia tuvo que hacer auténticas virguerías para acceder al domicilio del afectado, porque el elevado número de terrazas que había, le impedía totalmente el paso. En algunos bares, conscientes de la situación, informaron a los ocupantes de las terrazas de que debían apartarse para dejar pasar a los servicios sanitarios, pero otros, solo miraban, como si la cosa no fuese con ellos. Afortunadamente, el hombre se recuperó y todo quedó en un susto. Pero la próxima vez, alguien podría no tener tanta suerte y morir esperando al ambulancia. Y es que en estos casos, unos segundos, suponen la vida o la muerte.
Yo tomo todos los días café en la misma cafetería, y sí, tiene terraza, pero no en la calle, sino que tiene la suerte de contar con un magnífico jardín. Las puertas correderas que lo separan del interior, son una auténtica pasada, con un elevado poder aislante, tanto acústico como térmico, por lo que dentro del local se está de maravilla, incluso en verano, a pesar de no tener aire acondicionado. Estoy por hacerme con unas para la casa del pueblo, ya que además de buenas, tienen un diseño muy atractivo. El encargado me ha dicho que las compraron en Aluminios Franco, una fábrica de aluminio que lleva desde 1975 trabajando como fabricantes y distribuidores en sus diferentes aplicaciones: construcción, industria, transporte, etc. por lo que se han convertido en una de las empresas referentes del sector con más de 40 años de experiencia a las espaldas que avalan su trabajo. Poseen una amplia gama de perfilería y chapa que, al cabo de los años de experiencia, han ido ampliando y completando de acuerdo con las necesidades del sector. Dichos productos, extruidos cada uno en su correspondiente aleación, son fabricados por empresas de gran prestigio, líderes en el tratamiento y extrusión del aluminio, con las que trabajan desde sus inicios.
Unos tanto y otros tan poco…
El hecho es que muchísimos establecimientos incumplen la normativa, cometiendo, desde mi punto de vista, una terrible injusticia para con los otros locales.
Lucía tiene un bar de tapas en Valencia, y dice, que mientras ella cumple con la ley a rajatabla, sus compañeros y compañeras pasan de todo, y claro, sus 4 terrazas, las únicas que le han concedido, no pueden competir con las, hasta 12, terrazas que tiene su vecino, cuando en realidad solo tiene licencia para 6. Estamos hablando del doble, esto es una auténtica barbaridad.
El Bar de Rosa, ha tenido que cerrar, no le han concedido la terraza y no ha podido hacer frente a la enorme competencia de la zona. Ahora, el bar de al lado, tiene más sitio para colocar sus terrazas, lo hace donde tendrían que haber estado las del bar de Rosa. ¿Cómo pueden pasar cosas así?
Yo creo, que el sector hostelero, debería estar más unido, ayudarse en lugar de competir, y así todos saldríamos ganando.
