Si hacéis un poco de memoria, hay una canción de Joaquín Sabina que dice que solo en Antón Martín hay más bares que en toda Noruega y es que España es tierra de bares y restaurantes por excelencia. A prácticamente todos nosotros, nos gusta y nos anima salir a tomar unas cañas o a comer o cenar con los amigos y así, al menos durante unas horas, poder desconectar de nuestros quehaceres diarios que tanto tiempo nos ocupan, por lo que en cuanto podemos, aprovechamos para salir y divertirnos con los nuestros. Sin embargo, tal y como versaba el cantautor de Úbeda, la realidad es que en nuestro país existen tantos bares y restaurantes, que, en ocasiones, la oferta es superior a la demanda, por lo que si queremos invertir en hostelería, debemos buscar una forma eficaz de hacerlo para así poder desmarcarnos del resto y buscar nuestro propio nicho de mercado que haga que nuestra inversión, sea esta mayor o menor, llegue a ser rentable y podamos vivir cómodamente de los beneficios que genere el negocio.
En este aspecto, el de buscar un elemento diferenciador que nos haga prosperar, tal y como os hemos adelantado en el título, optar por un bar o restaurante temático es una opción para estudiar puesto que tiene ese punto diferente, el relacionado con la decoración y como es lógico con la carta, que nos hará únicos frente al resto. Sin embargo, para que esto funcione, debemos de contar siempre con el mejor equipo, tanto en cocina, como en barra, como en la gestión, como a la hora de diseñar y llevar a cabo la reforma del local, y es que si contamos con Alfa Interiorismo, sabemos que al menos la parte de diseño y reforma, además de la instalación de la cocina, la habremos dejado en manos de expertos que nos harán un trabajo de calidad, por un precio ajustado.
En nuestro país existen diferentes restaurantes temáticos expandidos a lo largo y ancho de nuestra geografía que cada día llenan sus instalaciones con clientes habituales y curiosos que buscan pasar una jornada diferente con sus seres queridos por lo que no les importa hacer kilómetros para desplazarse hasta la ubicación siempre y cuando, el viaje merezca la pena, hecho que se suele determinar por la atención al cliente, calidad de la comida, tiempo de espera y decoración y cuidado de las instalaciones.
Este tipo de restaurantes, que a menudo asociamos a grandes complejos temáticos como son Port Aventura o el parque Warner de Madrid, se expanden más allá de los límites de estos recintos y es que en Barcelona, por ejemplo, podemos vivir la experiencia de comer a ciegas desde hace más de trece años. Esto se lleva a cabo en un restaurante en el que se come a oscuras y que apuesta por personas con discapacidad visual para que sean ellos quienes guíen y sirvan a los comensales.
También en el norte de la península, pero en el extremo oeste, tenemos un restaurante temático dedicado al mundo del rock&roll y es que un lugar así no podía faltar en la ciudad olívica para rememorar los años dorados de la movida viguesa. Música en directo, discos, carteles, cervezas y tapas, son las señas de identidad de este espacio dedicado a la cultura musical y a la gastronomía.
Volviendo al Mediterráneo, hacemos una parada en la capital del Turia y es que allí, en la Ciudad de las artes y las ciencias tenemos un lugar especial. Concretamente si nos desplazamos al oceanográfico, podremos degustar los variados menús que se sirven en el restaurante mientras nos rodean por los cuatro costados en torno a 10.000 peces. Con un diseño vanguardista y como no podía ser menos, ventanales que nos hacen sentir que estamos en el fondo del mar para poder ver a todos los peces, vivir la experiencia de comer o cenar en este restaurante es todo un lujo.
Para los más pequeños de la casa también hay restaurantes temáticos
Los restaurantes temáticos no son solo cosa de adultos y es que, aunque algunos si que lo sean, en la gran mayoría de ellos podemos ir con los pequeños de la casa. Además, en la actualidad existen ya varios diseñados específicamente para que ellos se lo pasen en grande como el mítico restaurante ‘Pizza Planet’ que aparecía en la saga de dibujos animados Toy Story y que ha abierto sus puertas recientemente en Disneylandpara que todos los que allí se den cita, además de comer, disfruten con Woody, Buzz y el resto de personajes de la serie.