Que Sevilla tiene un color especial es algo tan conocido como que los españoles nacemos sabiendo bailar sevillanas y taconear. La realidad es muy diferente a los estereotipos por los que nos reconocen en el extranjero, y siempre es interesante ver cómo nos pintan desde fuera para ver las incongruencias.
Siempre me pareció gracioso cuando estuve en Suecia que los suecos pensaban que los españoles aprendíamos a bailar flamenco en el instituto. También me parece muy gracioso el estereotipo que tenemos de la gente del norte de Europa, pensamos que son fríos, pero en algunos puntos de nuestra geografía la gente es mucho más cerrada.
El punto al que quiero llegar es que los estereotipos nos marcan mucho, y esto puede llegar a hacernos perder la visión de cosas valiosas. Es el caso de Sevilla, famosa por su Catedral, la Plaza de España y muchos más sitios turísticos. Pero no hay que olvidar la gastronomía sevillana, rica en matices y sabores.
Aunque ojo, no despreciamos en ningún momento a los edificios sevillanos, ya que son parte de nuestra cultura y historia. Aquel que no ha visto la Torre de la Giralda, o no ha paseado por la Plaza del Triunfo, o por alguno de sus preciosos parques, poco puede juzgar de una ciudad tan especial.
En el artículo de hoy vamos a hablar de la gastronomía sevillana, que a pesar de poder encontrarla en muchos restaurantes a lo largo de España, no es comparable con los platos que se pueden degustar en Sevilla. Vamos a hacer un repaso a las recetas más icónicas con el ánimo de invitaros a viajar para degustarlas.
Los platos más tradicionales
En primer destaca el rabo de toro, un plato que no es sencillo de preparar debido a la dificultad del punto de cocción perfecto. Este plato se prepara con carne de ternera o buey cuando no hay toro, y requiere mucho tiempo para su cocción. Pero merece la pena ya que cuando está bien preparado la carne se despega del hueso y está buenísimo.
En segundo lugar, hay un plato de reconocido prestigio mundial debido a su sabor, a su ligereza y a la facilidad a la hora de preparar la receta, el gazpacho. Esta sopa fría es muy popular, y existen lugares en los que la realizan realmente bien. Si te gusta el gazpacho de tetrabrik, cuando pruebes el de verdad verás como se te dilatan las pupilas.
En tercer lugar vamos a destacar un clásico andaluz, el pescaito frito. Gracias que las costas de Cádiz y Huelva quedan cerca de Sevilla, se puede disfrutar de pescado de primera calidad a precios muy baratos. El punto de la fritura es diferente al de cualquier chiringuito de playa, y merece la pena probarlo.
En cuarto y último lugar vamos a destacar una delicia no apta para aquellos que tengan problemas de corazón, los huevos a la flamenca. Un plato representativo de la gastronomía de Sevilla, que se sirve en una cazuela de barro con huevos, verduras y chorizo ibérico, aunque cada cocinero acaba dándole su propio toque.
Actualmente, se pueden disfrutar estos y otros platos tradicionales en el Hotel Mercer Sevilla, un hotel de lujo situado en el centro de Sevilla, que apuesta por la integración de lo antiguo y lo nuevo. El restaurante María Luisa pone de relieve la gastronomía andaluza basada en productos locales de primera calidad y en recetas tradicionales con un toque creativo.
Para finalizar diremos que ir a Sevilla y no enamorarse de la ciudad es difícil, ya que dispone de muchas cosas buenas que merecen la pena ver. Además siempre puedes alegrar tu paladar con alguna de las recetas aquí mencionadas.