Las frutas es un tipo de alimento básico en toda dieta. Sus aportes en nutrientes, especialmente en vitaminas y fibras, las hacen idóneas para todo tipo de situación. Además, estudios recientes han comprobado que el consumo de fruta junto con otros hábitos saludables favorecen el rendimiento escolar.
Sin embargo, hay personas que desde pequeños sienten rechazo a las frutas. Un truco para evitarlo es intentar que desde pequeños se acostumbren a comer frutas. Lo principal es que sepan diferenciarlas para así mostrar sus preferencias por unas y otras. Quizá una fruta determinada le guste mucho y otra no tanto, por lo que si saben pedirla ya es un paso importante. ¿Cómo hacer que conozcan los tipos de fruta? Aquí un par de juegos infantiles:
-Hacer series de fruta:
Cogiendo fruta real o dibujada en fichas de cartulina, se establece una serie o patrón con frutas. Por ejemplo naranja-plátano-naranja. El niño debe continuar la serie (habría que colocar a continuación un plátano). Este juego admite diferentes niveles según el número de frutas, por ejemplo puede proponerse como patrón plátano-plátano-plátano y continuar con otra fruta, o hacerlo más complejo con combinaciones, como por ejemplo plátano-naranja-manzana-plátano… Además con esta actividad se consigue un doble objetivo porque permite a los niños conocer nombres de frutas nuevas por un lado y aprender a reconocer y realizar patrones por otro.
-Adivinanzas:
Se realiza la descripción de una fruta sin decir su nombre, a través de sus características físicas, por ejemplo decir el color, la forma, si tiene un olor fuerte o si tiene un efecto particular… por ejemplo: es redonda, verde, sirve para tener los dientes blancos. Al final quien más acierte puede comerse la fruta que haya acertado, con lo cual se fomenta el consumo de la fruta como algo positivo (con un premio en este caso del juego).
Estos juegos además nos dan la oportunidad de conocer el progreso y desarrollo intelectual de nuestros hijos. Si notamos que tiene especiales dificultades para nombrar las frutas, le cuesta recordar o no quiere participar en los juegos en grupo, y que estas conductas no se ajustan a la edad que tiene, sería recomendable contactar con profesionales para detectar posibles trastornos del lenguaje. Por ejemplo la logopeda Elisa Martínez, establecida en Valencia, se dedica al tratamiento de las diferentes patologías del habla, que son aquellas que dificultan la expresión lingüística oral del sujeto( problemas de articulación y/o pronunciación) ; trastornos infantiles del lenguaje son aquellas alteraciones que afectan a las reglas gramaticales, a la de sintaxis, a las semánticas, etc. y que puede afectar tanto al lenguaje expresivo como el lenguaje comprensivo de la persona , y también trabaja las dificultades de los pequeños en el aprendizaje de la lectura y la escritura, puesto que hay niños que niños que en momentos puntuales les resulta especialmente complicado adquirir algunos de los contenidos previstos en la etapa infantil y escolar.
De modo que los niños cuando son pequeños deben estar en el punto de mira tanto a la hora de comer como a la hora de preocuparnos que responden correctamente a nuestras enseñanzas en vocabulario y comunicación.