El verano es el momento del año más esperado por los restaurantes, sobre todo de costa, pues es cuando los turistas acuden a nuestros pueblos y ciudades en busca de experiencias gastronómicas nuevas o simplemente para comer el menú del día. Pero, en cualquier caso, la cantidad de clientes aumenta considerablemente.
Personalmente he vivido esta situación de primera mano, pues mi familia ha trabajado durante muchos años en el sector de la restauración, y he visto la importancia que tiene la temporada de verano a la hora de generar los beneficios. De hecho, muchos restaurantes y bares solo abren en verano, pues con lo que ganan pueden afrontar los gastos de alquiler y otros servicios durante el invierno.
Pero el verano no es ninguna broma, muchos restauradores llaman a esta temporada como “la temporada de batalla”, y no es para menos. En un servicio pude rotar la mesa hasta tres veces, y eso significa que si no se tiene un equipo comprometido y compenetrado muchas cosas pueden salir mal.
Y que la temporada salga bien no depende exclusivamente de la calidad de la comida y el servicio, pues hay muchos factores que la pueden arruinar. Llevar un bar, cafetería o restaurante no es algo sencillo a pesar de lo que se pueda pensar, pues muchos inversores abren este tipo de negocios sin saber cómo gestionarlos adecuadamente.
Y por eso nos encontramos con restaurantes que, previa temporada de verano, no han revisado el estado de las instalaciones del mismo. Cocina, comedor, aseos, vestuarios, terraza, mesas, sillas, cubertería y vajilla y un sinfín más de elementos básicos deben de estar más que revisados. Pero, sobre todo, no podemos olvidarnos de los aparatos eléctricos.
España es un país famoso por su deficiente sistema de cálculo de la factura de la luz. Y las cafeterías y restaurantes suelen tener grandes facturas de luz debido a la potencia que necesitan los hornos, freidoras, aires acondicionados y demás elementos eléctricos. Es por eso que hay que prestar mucha atención al consumo eléctrico, o de lo contrario veremos como cuando acabe el mes una gran parte de los beneficios pasen a la empresa de electricidad contratada (algo nada agradable).
En el artículo de hoy vamos a hablar sobre de qué manera podemos ahorrar en la factura de la luz en un restaurante, bar o cafetería. Pondremos especial atención a los aires acondicionados, ya que son más que necesarios en verano, y muy importantes para la comodidad del cliente.
La factura de la electricidad no perdona tus errores
El primer paso que debes de llevar en un restaurante es comprobar que la instalación eléctrica está en buen estado. No será la primera vez que un restaurante arde debido a una deficiente instalación eléctrica. Por tanto, no dudes en invertir para cambiar aparatos y conexiones, pues además de no hacerlo puede que tu factura de la luz aumente al gastar más energía de la necesaria.
El segundo paso, es aplicar un equipamiento eficiente. Las cocinas industriales de los restaurantes son una buena opción para no usar electricidad, pues bajo toda costa debes evitar la utilización de aparatos eléctricos. Los electrodomésticos que tuilizan gas natural o bitérmicos son una buena opción, pero no descuides los sistemas de regulación automática de extracción y aparatos que se puedan programar o con sensores. De esta manera los empleados no serán un factor decisivo a la hora de ahorrar.
Respecto a los aparatos eléctricos, debemos de decir que debemos de cuidar su eficiencia energética, elegir aparatos con un rango energético A o A+ es sin duda una opción más que necesaria para que la factura de la luz no suba demasiado. Y también se debe de prestar atención a los aires acondicionados.
Existen restaurantes con máquinas de aire acondicionado muy antiguas que gastan mucha energía, y hoy esto es casi un delito. Tengamos en cuenta que existen sistemas de refrigeración más pequeños que permiten una refrigeración más que suficiente siempre que haya buenos cerramientos que no permitan salir la temperatura.
Ya sea con ventiladores, splits de bajo consumo o aires acondicionados portátiles se puede ahorrar mucho dinero.
¿Te animas a aplicar estos consejos?, si es así cuéntanos tu experiencia.