La última boda a la que fui se ha convertido, con gran diferencia, en la más diferente de todas las bodas a las que he asistido.
No soy una gran aficionada a la asistencia de este tipo de eventos, pero esta vez, era una ocasión bastante especial porque la que se casaba era una de mis mejores amigas de la infancia. Además de que la boda prometía, no solo por su carácter intercultural ya que el novio era de Tokyo, sino también porque ella era una andaluza de las de acento fuerte y marcado.
No podía esperar a ver el resultado de mezclar dos familias y dos culturas tan diferentes en el mismo sitio. Esa boda prometía ser de lo más explosiva y peculiar.
Para hacerla mi amiga había elegido la Hacienda Mesa del Rey, un salón de celebraciones en Sevilla que cuenta con amplios jardines, un gran salón, zonas exteriores para recepción, así como aparcamientos propios.
Todo ello unido a su perfecta ubicación (a tan solo 15 minutos de Sevilla capital y conectado por autovía).
Además de ofrecer un servicio integral (arrendamiento parcial o completo, posibilidad de catering propio o de la Hacienda). Es uno de los mejores sitios sin duda para celebrar un evento de esta envergadura en Sevilla y mi amiga lo tenía fichado desde hace tiempo.
Solo con el programa de la Boda ya tenía una pinta increíble con un espectáculo flamenco, y como aperitivo una alternativa que nunca antes había probado, Sushi.
Nociones Básicas de Protocolo para comer Sushi en una Boda
Cada vez se lleva más la comida exótica y diferente en las bodas, algo que, ya de por sí consigue sorprender a los invitados.
En el aperitivo cada vez son más los novios que apuestan por rincones, buffet, puestitos, bodegones o cualquier otra forma de presentar una especialidad de comida.
Por otra parte, la comida japonesa está de moda. El Sushi es muy apreciado y atractivo, por sus sabores, presentación e infinidad de variedades, pero puede ser un verdadero suplicio comerlo si no sabes como hacerlo.
De hecho, mi amiga fue muy previsora en este sentido y organizó un breve taller de introducción para enseñarnos un par de cosas, las más básicas para salir airosas de su boda flamenco-japonesa.
Cuando se trata de comer Sushi, hay que olvidarse de los cubiertos tradicionales y seguir unas pequeñas pautas para disfrutar sin problemas de estas pequeñas delicias. Lo más curioso es que cuanto más Sushi comas, más te gustan y mejor lo haces.
El Sushi se puede comer con palillos (hashi) pero la realidad es, aunque muchos no lo saben, que el modo tradicional es comerlo directamente con las manos, la manera de comer depende del tipo de sushi: nigiri, maki o sashimi.
Si, por ejemplo, vas a compartir sushi y quieres servir a los demás deberás hacerlo con la parte opuesta de los palillos, nunca con las puntas que han tenido contacto con tu boca. Cada comensal puede coger en su plato la cantidad deseada de wasabi, y mezclarla en pequeños cuencos de soja.
Además, es importante recordar que durante la comida los palillos se posan sobre una pequeña pieza cerámica (hashioki). Para indicar que hemos terminado de comer, colocaremos los palillos encima del cuenco de soja, de igual modo que hacemos con los cubiertos sobre el plato.
Al final, todos aprendimos a comer Sushi, y no solo eso aún ahora recuerdo la divertida escena de combinar la tradición gastronómica japonesa con la española, así como las caras de sorpresa de los asistentes japoneses ante el espectáculo flamenco.
Lo mejor, es que ni siquiera necesitábamos hablar el mismo idioma para entendernos. La boda de mi amiga se convirtió, por derecho propio, en una de esas bodas únicas e irrepetibles que consiguen crear una realidad solo posible por un día.
Una realidad multicultural con sabor a Sushi y flamenco.