Pocas cosas hay mejores que organizar una fiesta con los amigos en una piscina. Buen ambiente, buen tiempo y todo el mundo con una sonrisa en la boca. Pero claro está que si a todo esto se le suma una buena ración de tapas y pinchos variados la nota puede pasar automáticamente de un notable a un sobresaliente. A continuación te contaré el menú que preparé yo en mi última fiesta en mi piscina prefabricada que tengo en mi pueblo, Matapozuelos, localidad que recientemente ha sido designada comarca gastronómica, gracias a sus restaurantes.
Y es que la comida es un pilar importante de la fiesta. Lo primero es determinar la duración de la misma. Ya que no es lo mismo organizarlo para una tarde que para una mañana. Incluso si dura hasta la puesta del sol, tendremos que contemplar la opción del aperitivo, comida y merienda.
La comida puede ser formal o informal. Desde una barbacoa hasta una paella de langosta… todo tiene cabida, si está bien servido, cocinado y presentado.
El buffet que yo preparé contenía aperitivos fríos, bollos con hamburguesas, perritos calientes y sándwiches. Fue una idea muy fácil y rápida de hacer que resulta ser un éxito en cualquier fiesta veraniega. Las patatas fritas con salsa también son un bocadillo muy simple y popular para las fiestas. Pero en vez de usar salsas como la mahonesa, que con las altas temperaturas se pueden poner malas, se hace un guacamole casero con aguacates frescos y una salsa casera con tomates, cebollas y pimientos frescos para ofrecer un bocadillo ligero y saludable. También puedes servir rebanadas de pan de pita con masa de garbanzos, que también soporta bien el calor. Son buenas opciones, ¿verdad?
Pero estamos en verano, y no puede faltar el postre. ¿Qué hice? Hay que refrescarse y para ello no hay nada mejor que servir un buen surtido de las frutas de la temporada. Preparé unas deliciosas brochetas de fruta y serví, además, otros alimentos bien fríos como helados o gelatinas para que hubiera más variedad. La verdad es que todo el mundo se quedó con la boca abierta.
Otro papel importante lo juega la bebida. A mis invitados hay que tenerlos bien hidratados. Por eso preparé unas ocho jarras de limonada para calmar su sed y otras bebidas como granizados, batidos o cócteles refrescantes. Y por supuesto, un buen arsenal de cervezas. Para los que no tenían ganas de beber alcohol, bien por gusto o bien por obligación, dispuse unas cuantas botellas de agua.
Allí estuvo un amigo mío que se encarga de la construcción de piscinas, que además de darme la enhorabuena por la mía, me pidió unas cuantas recetas para su disfrute personal.
Otros elementos que no pueden faltar son un equipo de sonido potente, con música típica del verano, mesas, tumbonas o pistolas de agua.
Mi fiesta ha creado tendencia, y otro de los amigos ya ha anunciado que para el próximo verano habrá continuidad en su chalé. Ha instalado una piscina de poliéster es otra opción, que promete muchas alegrías para los meses de más calor del año.