Tenemos la intención de montar un bar o un pequeño restaurante. Algo pequeñito sin grandes pretensiones ni con la intención de convertirse en un referente de la gastronomía española o internacional. Un espacio acogedor y coqueto ideal para pasar un buen rato en compañía de la familia o los amigos, disfrutando de un café, una tapa o unos aperitivos. Nada de alta cocina ni platos enrevesados. Sencillez y cercanía que en el fondo, es lo que nos gusta a todos.
Ahora bien, esa es la idea, pero no sabemos por dónde empezar ni cómo hacerlo. Cuestiones burocráticas al margen, algo que inquieta sobremanera a la hora de emprender cualquier negocio es el aspecto más básico: lo estrictamente necesario para poder empezar a funcionar. En el caso de un bar, lo esencial es tener una buena cocina, una barra equipada y las mesas y sillas para los clientes. Luego ya llegan los suministros, productos a servir, etc. Pues de lo esencial es de lo que vamos a hablar en este artículo, lo que supone parte de la inversión inicial para empezar con el negocio: el mobiliario necesario y la maquinaria para que un bar pueda servir sus tapas.
Abrir un negocio de esta categoría, implica contar con una serie de elementos indispensables sin los cuales, el negocio no puede funcionar. En primer lugar, debemos tener presente que la cocina de un bar o restaurante difiere bastante de la de una vivienda. Las cocinas domesticas como las que podemos encontrar en MC Modular Cocinas aun siendo de lo más completas y estar perfectamente equipadas, no ofrecen las mismas y necesarias prestaciones que las que requiere un bar. Por lo tanto, hay que saber de antemano cuales son esos elementos que no pueden faltar en la cocina de un bar, aunque luego siempre se pueden ir añadiendo elementos, en función de las necesidades del negocio.
Maquinaria y mobiliario esencial
Obviamente, todo va en función de los servicios que se quieran ofrecer y el momento del día en que se abra el establecimiento. Eso determina si se sirven desayunos, comidas, meriendas o cenas, entre otros. A razón de esto, se requiere un tipo de equipamiento más sencillo o completo, clásico o innovador, etc. Las opciones son tantas que vamos a centrarnos en lo que si o si, tiene que haber en la cocina de un bar.
Ante todo, lo primero que tiene que haber es una cocina industrial con su correspondiente campana extractora o extractor de humo. Para un caso como este que planteamos, lo ideal es adquiriré una cocina industrial modular que puede distribuirse en función del espacio y las necesidades. Algunas cuentan con horno incorporado baño maría, grill, freidora o plancha. Las cocinas modulares pueden encontrarse de gas o eléctricas.
Otro elemento esencial e indispensable es la salamandra de cocina. Esta maquinaria, se ocupa de gratinar y tostar los alimentos, ya que posee la funcionalidad de una tostadora pero con mayor versatilidad. Cuentan con un control de la temperatura y el tiempo más preciso por lo que ofrece mejores resultados que una simple tostadora. Además permite dar un golpe de calor a los platos que se van a servir a los clientes, gratinar los quesos y dorar los alimentos. Hay de diferentes tipos y con uno, dos o tres niveles, para poder terminar más platos de una vez.
Aunque se trata de un elemento opcional, una cortadora de fiambres puede ser de gran utilidad si se van a ofrecer embutidos, sea en tapas, raciones o bocadillos. Los cortes que realiza esta maquinaria permiten mantener lo fiambres y embutidos más frescos y el resultado será mucho más profesional que si lo haces a cuchillo. También permiten cortar quesos, verduras, carnes e incluso el pan. Según el tamaño de las cuchillas tendrás un tamaño en la pieza de corte.
Lo que si que no puede faltar en una cocina, sea del tamaño que sea y preste el servicio que preste, es un lavavajillas y un lava vasos. Los hay estándar, panelables y compactos; de capota o cúpula, arrastre y cesta. En el caso de un volumen de limpieza normal, lo más aconsejable es contar con uno normal de cesta que ocupa menos espacio y consume menos.
No importa el tipo de comida o servicio que se de en el bar, el café, no puede faltar. Una buena cafetera profesional es un elemento fundamental en cualquier bar. El café es la bebida por excelencia para los desayunos y sobremesas de los españoles. Pero también se consume en cualquier momento del día. El mueble cafetero que acompaña a este tipo de cafeteras es el que hace posible que las mismas se dispongan de forma práctica, pues cuenta con cajones para los residuos y estanterías para el café.
Un bar que se precie, tiene que tener en su carta raciones de calamares, chipirones, patatas bravas, empanadillas, croquetas, etc. Estas propuestas culinarias son tan imprescindibles como la freidora que hace posible hacerlas. Por lo tanto, hay que contar con una buena freidora profesional en función del uso que se le vaya a dar. Para empezar una de cesta con capacidad entre tres y ocho litros de aceite, no está nada mal.
Del calor al frío, otros indispensable en la cocina
Hasta ahora hemos hablado de la maquinaria esencial para cocinar. Ahora es el turno de la maquinaria que permite conservar los alimentos. Por lo tanto, en una cocina es indispensable un arcón congelador que permita conservar los alimentos, así como una nevera para refrigerar alimentos de consumo inmediato.
Lo más probable es que en el bar se sirva algún vinito. Actualmente existen infinidad de vinotecas muy funcionales que permiten mantener los vinos a la temperatura adecuada, por lo que disponer de una no está de más. Se pueden elegir en función del tipo de vino, termoeléctricas para conservar los tintos con menor consumo energético o con compresor que mantienen fríos los vinos blancos y los cavas.
De forma muy básica, hemos detallado la maquinaria esencial para poner en marcha un pequeño bar. A partir de ahí, en función de las necesidades o el presupuesto disponible, se puede ir aumentando la maquinaria e incluyendo todo tipo de aparatos. En algunos locales cuentan hasta con una Termomix o robot de cocina para ayudarse en las tareas diarias. Eso ya, va en gustos.
Sin embargo, además de la maquinaria esencial, es necesario contar con algún mobiliario como mesas de acero para manipular los alimentos. Estanterías para disponer todo tipo de productos necesarios, menaje como cuchillos, cubiertos, etc. No pueden faltar tampoco cacerolas, sartenes o peroles y todo tipo de útiles necesarios para la elaboración de los diferentes platos.
Si pasamos a la barra de un bar, parte elemental del establecimiento, tampoco podemos olvidarnos de equiparla adecuadamente. En la barra, aparte del correspondiente dispensador de cerveza, es necesario disponer de soportes para los vasos e incluso, accesorios de coctelería.
Las vitrinas neutras, calientes y frías deben estar presentes para que los clientes puedan ver lo que ofreces. Un exprimidor, escarchador de copas y vasos o máquina de hielo, son fundamentales sobre todo en la época estival.
Si te sobra presupuesto o quieres ofrecer más servicios, no dudes en adquirir un dispensador de bebidas frías o calientes. La horchata y los granizados en verano son muy demandados en verano y el chocolate caliente, en invierno.
En resumen, para montar un pequeño bar o restaurante, hay que disponer de los siguientes elementos necesarios:
- Equipamiento profesional de cocina que incluye la cocina, la plancha, freidora, horno y tostadora, pues son la base de la elaboración de los platos a servir.
- Mobiliario de almacenamiento como refrigeradores, congeladores, vinotecas y vitrinas que permiten preservar los alimentos y mostrar a los clientes las opciones disponibles para consumir.
- Maquinaria y mobiliario de limpieza que, como ya hemos dicho, consiste en lavavajillas y fregadero principalmente.
- Utensilios y otros como exprimidores, licuadoras, cafeteras… aparatos que hacen posible ampliar la oferta de servicios en caso necesario.
Como ya hemos dicho anteriormente, el equipamiento va en función de las necesidades concretas del negocio. No obstante es muy importante disponer de la maquinaria industrial mínima para poder ofrecer un servicio de calidad.
Sin embargo, montar un bar no consiste únicamente en adquirir todos estos elementos para ponerlo en marcha. Si bien es una parte primordial, hay que saber qué hacer con ellos y que productos y platos vamos a servir en el local. Aquí entra en juego el factor humano que, aunque no es mobiliario si es parte de esa maquinaria puesto que será el encargado de utilizar los fogones. Contar con un buen equipo de trabajo y saber al detalle los tipos de aperitivos o comidas que vamos a servir, es esencial para determinar el tipo de maquinaria que vamos a necesitar para el negocio.
Poco más podemos añadir sobre lo necesario para poder empezar con un pequeño negocio de hostelería. Sobre permisos, licencias, proveedores y demás cuestiones legales y burocráticas, es mejor consultar con los profesionales que se dedican a todo este tipo de cuestiones. Aunque montar un pequeño bar puede parecer engorroso, si se tiene claro lo esencial, solo hay que ponerse manos a la obra.
