A pesar de que el verano se está acabando, una gran parte de la sociedad está esperando a septiembre y octubre para cogerse las vacaciones. No hay que olvidar que a pesar de que las temperaturas bajan durante estos meses, en algunas partes de la geografía española el verano todavía perdura. Las temperaturas cálidas del verano incitan a quedarse al cobijo de los aires acondicionados de las oficinas, esperando a que el frío llegue y se pueda salir a la calle sin derretirse. Además, no hay que olvidar que en muchas oficinas el trabajo disminuye de manera importante durante los meses de verano, dado que mucha gente se coge las vacaciones durante los meses de julio y agosto.